El mayor lanzamiento literario de la Historia: Ratnasundersuri M.S. y su libro 400

Pocos países despiertan tanta fascinación como India. Un país cuya diversidad espiritual es sencillamente extraordinaria: desde sus bulliciosas ciudades hasta los rincones más apartados del Himalaya, la espiritualidad está presente de maneras muy diferentes. Dentro de la infinita diversidad que es la India, pocas tradiciones son tan impactantes como la del jainismo.

El jainismo es una religión índica basada íntegramente en la idea de la no violencia (Ahimsa), representando quizá, el más alto grado de respeto a la vida que haya formulado la humanidad. Además, es una de las tradiciones vivas con mayor continuidad histórica, con una inmensa influencia en el devenir de las ideas índicas y en las articulaciones éticas de la no violencia que se han propagado por el mundo. Pese a sus numerosos cambios, y momentos en los que estuvo a punto de desaparecer, en su configuración moderna el jainismo se encuentra más fuerte que nunca.

Los monjes jainistas son conocidos por su gran erudición y ascetismo. Dentro de la corriente svetambara, un monje ha logrado el reconocimiento de ser el escritor más prolífico del que se tiene registro moderno. Estamos hablando de Saraswati Nandan Param Pujya Jainacharya Vijay Ratnasundersuri Maharaj Saheb (en adelante Ratnasundersuri M.S.) quien el pasado diciembre fue pasado galardonado con dos récords Guinness.

Ratnasundersuri M.S. sosteniendo uno de sus récords Guinness. Fotografía: Ratnaworld.

En una visita a Girnar en Gujarat, India, me llegó la información de que en Ahmedabad, a 400 kilómetros, se estaba erigiendo una réplica de la sagrada montaña de Girnar, para celebrar el lanzamiento de un libro de Ratnasundersuri M.S. Atraído por ello, decidí dirigirme a la capital del estado de Gujarat para asistir al evento.

Girnar posee su propio ecosistema. Se trata de la montaña más sagrada de Gujarat, y fue allí donde Neminath Bhagwan, vigésimo segundo tirthankara, inició su vida como asceta, alcanzó la omnisciencia y, más tarde, la liberación. En esta montaña se encuentra el templo más importante de Neminath Bhagwan.

Así fue como, una mañana de enero, me encontré frente a un escenario que superaba cualquier expectativa. A simple vista, parecía una feria monumental, o tal vez un parque temático espiritual: estructuras gigantes, reproducciones de templos, luces cuidadosamente dispuestas y una energía vibrante que lo envolvía todo. Pero no era una celebración cualquiera: se trataba de la presentación del libro número cuatrocientos de Ratnasundersuri M.S., titulado “Sparsh”, que se traduce por “tocar” en un sentido religioso, como parte de una bendición o transmisión de energía.

El despliegue que estaba por presenciar superaba cualquier expectativa. El evento, de siete días de duración —del 15 al 22 de enero de 2023—, ofrecía un amplio abanico de experiencias a los asistentes. En lo que a mí respecta, solo pude asistir al día de la inauguración, aunque logré recorrer gran parte de las instalaciones y hacerme una idea general del evento. Más adelante, completé mi visita con la información oficial publicada en Internet.

Fachada efímera del recinto. Fotografía: Rubén Carrera.

El recinto del evento se componía de una gran explanada, de más de 370.000 metros cuadrados, con una réplica de la montaña de Girnar coronada con el templo de Neminath Bhagwan, un samvasaran cuyo acceso estaba limitado a monjes y monjas, y diferentes carpas cada una con una experiencia distinta: Ratnasafari, RatnaUniverse o RatnaTransformation entre otras.

Puerta de Ratna Safari. Fotografía: Rubén Carrera.

Ratna Safari, un paseo a través del patrimonio histórico y cultural del jainismo.

Una de las experiencias con más afluencia de visitantes fue la llamada Ratna Safari. Se trataba de una gran carpa dividida en tres estancias. La primera de ellas ofrecía una atmósfera envolvente: un bosque de la sabiduría de donde colgaban libros. Al fondo, entre hojas de peepal y árboles, colgaban librosformando un número 400 en el aire. El número levitante marcaba la hazaña literaria de las publicaciones de Ratnasundersuri M.S., editadas en su organización Ratnayatree Trust, en gujarati, hindi e inglés.

La segunda estancia recreaba una cabina de tren. En sus ventanas se proyectaba un descomunal audiovisual que simulaba el movimiento del vagón a través de diversos paisajes: océanos con ballenas y junglas pobladas de tigres, vacas y jirafas —quizá por una elección estética—, así como también enclaves arqueológicos vinculados al jainismo. Según decían, aquella sala narraba la historia de vida de Ratnasundersuri M. S.

Segunda estancia. Fotografía: Rubén Carrera.

La última sala del Ratna Safari simulaba una sala de cine con una multipantalla. En el video pude intuir que se comentaban apuntes de los libros de Ratnasundersuri M.S., y algunas de las maravillas del jainismo. Mi comprensión se vio limitada por mi escaso conocimiento del gujarati; sin embargo, logré identificar entre las imágenes a Bhuvanbhanusuri M. S., quien fue maestro de Devsundersuri M. S., quien fue a su vez maestro de Ratnasundersuri M. S.

Tercera estancia.  Fotografía: Rubén Carrera.

El discurso de Ratnasundersuri M.S.

Al terminar, me dirigí a la carpa contigua —la principal—, donde se celebraban las ponencias de Ratnasundersuri M. S. A la entrada, los asistentes dejaban sus zapatos junto a unos símbolos auspiciosos elaborados con arroz y legumbres.

El arroz en el jainismo simboliza el cese de reencarnaciones. Fotografía: Rubén Carrera.

La sala conservaba la cuádruple estructura de la comunidad jainista en cuanto a la disposición del público: secciones separadas para monjes, monjas, laicos y laicas. En el centro de la sala se alzaba un pasillo elevado para uso exclusivo de Ratnasundersuri M. S., su comunidad monástica y el personal del evento. Este pasillo dividía la audiencia en dos: laicos a un lado, laicas al otro. Al final de ese pasillo se encontraba una escultura de Jayghoshsuri M. S., quien fue discípulo directo de Bhuvanbhanusuri M. S. y llegó a ser Gachhadhipati, esto es, líder de acharyas.

Tras Jayghoshsuri M.S., la diosa de la cultura Saraswati y Parswanat, uno de los maestros espirituales del jainismo. Fotografía: Rubén Carrera.

En uno de los momentos cumbres del día: Ratnasundersuri M.S. entró en la gran carpa dispuesto a dar un discurso en honor a la publicación de su libro. Tras un breve espectáculo musical, Ratnasundersuri M. S. empezó su discurso.

Ratnasundersuri M.S. y su comunidad. Fotografía: Rubén Carrera.

Apenas pude entender nada, pero percibí que Ratnasundersuri M. S. hacía algunas preguntas al público; y en algunos momentos, contaba algo gracioso que hacía reír a casi toda la audiencia.

La montaña de Girnar en Ahmedabad y su ídolo de Neminath Bhagwan

La estancia dedicada a Girnar era la que más llamaba la atención. Se trataba de una reproducción de la montaña de Girnar de 30 metros de altura y el templo de Neminath Bhagwan en su cima. La montaña en sí estaba realizada con andamios, telas y placas de madera; coronada con una réplica del templo de Girnar realizada con cartón piedra.

Templo original en Girnar. Fotografía: Rubén Carrera.
Réplica en Ahmedabad. Fotografía: Rubén Carrera

El día de su inauguración, el templo aún no estaba acabado por fuera. Me encontré obreros colocando algunos cables y terminando de pintar la fachada del templo con aerosol. En contraste, el interior sí se encontraba completamente finalizado.

El murti (ídolo) principal del templo era de Neminath Bhagwan, cuya imagen más importante se encuentra en Girnar. Como su original en Girnar, la imagen no podía ser fotografiada. No obstante, existen varias secuencias oficiales en las que se puede apreciar el templo y el murti junto a Ratnasundersuri M.S. y varios monjes.

El murti se realizó expresamente para este evento. Aun así, no se trataba de una simple escultura, sino que poseía los poderes activados que las esculturas jainistas requieren para considerarse murti (en este caso, activados seguramente por Ratnasundersuri M. S.).  Hubo un evento previo donde acudieron muchos laicos para colaborar simbólicamente en la creación del murti mientras la piedra material que formaría al murti era mirada fijamente por Ratnasundersuri M. S.. Laicos y laicas ofrecían flores, cocos y vertían líquidos por encima de la futura escultura. Lo más interesante de este evento es que los laicos y laicas se pasaban un martillo y un cincel –bendecidos por Ratnasundersuri M. S. – para contribuir a la construcción del murti con leves golpecitos, y así compartir los méritos de la obra. Tras la figura se encontraba un telón de fondo que simulaba el templo de Girnar, y en el que se puede apreciar al murti original. Este evento fue grabado en video:

Escultura de Neminath terminada de esculpir. Fotografía: Ratnaworld.
Ídolo de Neminath activado, decorado y colocado dentro del templo. Fotografías: Ratnaworld. Fotografía: Ratnaworld.

El comedor

Cerca de la salida de la montaña se encontraba el comedor del evento. Un inmenso comedor que ofrecía comida lacto-vegetariana jainista gratuita e ilimitada. La única norma era no dejar comida en el plato y así minimizar el derroche. Y realmente se llevaba a cabo: en la puerta de salida del comedor había personal de seguridad que corroboraban que cada plato quedara completamente vacío. Y si no, no podías salir, te obligaban a terminarlo en la puerta.

Fotografía: Rubén Carrera.

Tras comer aún me quedaban varias carpas por visitar. Me dirigí a la más cercana, Ratna Transformation: también se trataba de otro audiovisual en una sala de cine: al salir pude ver el lugar donde se vendían los libros.

El lugar donde se vendían los libros. Fotografía Rubén Carrera.

La carpa contigua estaba destinada a los niños, con varios juegos y una cara demoníaca construida con alimentos pecaminosos por su gran violencia. Además, se mostraban algunos paneles con imágenes de monjes pertenecientes al linaje de Ratnasundersuri M. S.

Cayendo la tarde, ya habían cerrado la carpa de Ratna Universe, cuya fachada reproducía un libro gigantesco acompañado de cohetes. El libro abierto presentaba una moneda giratoria con el número 400 inscrito en ella.

Dos monjas sonríen frente a Ratna Universe. Fotografía: Rubén Carrera.
Vista aérea nocturna del espacio del evento. Fotografía: Ratnaworld.
Vista aérea nocturna del templo iluminado. Fotografía: Ratnaworld.

Al caer el sol, iluminaron todo el espacio. Las luces destacaban especialmente sobre el samvasaran central y sobre la montaña. El samvasaran es la sala de predicación divina de los tirthankaras (maestros espirituales supremos), simbolizado con un árbol bajo el que los tirthankaras emiten hacia las cuatro direcciones su discurso dirigido a humanos, animales y seres celestiales. Usualmente representado como una montaña con cuatro estatuas de un tirthankara particular bajo su árbol correspondiente.

Samvasaran iluminado al atardecer. Fotografía: Rubén Carrera.
Cuando se hizo de noche, empezó una proyección sobre la misma ladera de la montaña. En ella aparecían ilustraciones de tirthankaras y de monjes. Fotografía: Rubén Carrera.

Tras este espectáculo finalicé mi recorrido, despidiéndome de los nuevos amigos que hice ese día.

A lo largo de la semana se realizaron diferentes actividades, como ofrendas a la diosa de la cultura Saraswati, discursos de políticos, como del ministro de transportes Nitin Gadkari, teatros de adultos y de niños, grandes fiestas, o largos rituales.

El desfile del libro.

El 22 de enero, al octavo día, el libro finalmente apareció. Tras él, venían músicos: trompetas, tambores y oboes. Y detrás, Ratnasundersuri M. S. junto a toda su comunidad monástica.  La escultura de jaygoshsuri había sido sustituida por una escultura del mismísimo Bhuvanbhanu suri M.S.

En el pasillo de la carpa central empezó a desfilar un bailarín de excepcional traje y turbante rajasthani. Fotografía: Ratnaworld.
Ratnasundersuri se inclina ante la escultura de Bhuvanbhanu suri M.S. Fotografía: Ratnaworld.
Un grupo de danzantes bailan mientras sostienen la bandera jainista con el escudo de Jain Alert Group Of India. Fotografía: Ratnaworld.

Tras tres horas de eventos, músicas, bailes y ponencias, el libro hizo acto de presencia: tras un desfile de músicos, y danzantes venía el palanquín. Unas doce personas llevaban a lomos un palanquín donde llevaban el libro envuelto en papel de regalo.

Fotografía, Ratnaworld.

Entre varios, desvelaron el libro, cuyo título estaba en gujarati: “Sparsh» (સ્પર્શ), que, como decíamos al principio, se traduce por “tocar” en un sentido religioso, como parte de una bendición o transmisión de energía.

Portada del libro “Sparsh”. Fuente: Ratnaworld.

Coda

En India existen valores distintos a los de occidente.  En el entorno cultural al que estamos acostumbrados en Europa, una presentación de un libro se realiza a menudo como una charla con un pequeño público donde el autor asiste y expone sus intenciones o dialoga con el editor, y poco más. Nada que ver con lo que aquí se ha narrado: una feria que pone en el centro a la cultura, y no al alcohol, a la hospitalidad, y no al consumo ni al derroche. Desde occidente, resulta sorprendente que realice todo este evento para la presentación de un libro, aunque lo que deberíamos cuestionarnos es por qué no damos a los libros el valor que realmente se merecen.

En suma, todo esto no es sólo por un libro, es una reivindicación de la cultura y de la religiosidad jainista, un homenaje a sus invaluables contribuciones literarias y religiosas. Su libro número 400 marca otro hito en las contribuciones al patrimonio religioso y cultural del jainismo.

En la actualidad, Ratnasundersuri M.S. ya está escribiendo su libro 500, que será publicado en otro evento extraordinario el 7 de enero de 2026.

Ratnasundersuri M.S. consagrando el cuaderno donde escribirá el libro 500. Fuente.

Para ver más:

Lista de reproducción de videos oficiales del evento en el canal de Ratnaworld´.

Video del evento en el canal de Sunny Shah: